¡Muchísimas gracias, Ruth! Te agradecemos enormemente el esfuerzo que has hecho para buscar un hueco entre tus obligaciones y venr a visitarnos!
Ruth ha venido ayer al colegio y nos ha hablado de su carrera deportiva, de cómo ha podido alcanzar su sueño con trabajo y constancia. Los más peques la han escuchado con mucha atención antes de que nuestra invitada descubriera la placa con su nombre en la puerta del gimnasio.
Nos ha encantado su visita, por las anécdotas que nos ha contado, por su paciencia y amabilidad.
Además, ¡¡¡nos ha traído su medalla de oro!!!
¡Muchas gracias, campeona!
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